Hoy hemos vuelto a discutir. Esta vez fue por algo tan insignificante como quién debía lavar los platos. Pero, como siempre, terminó en un reproche más grande: «Nunca me escuchas», «Siempre estás a la defensiva», «Ya no somos como antes».

Cada vez me siento más desconectado/a de mi pareja. Nos queremos, lo sé, pero parece que todo lo que hacemos últimamente es echarnos cosas en cara. Echo de menos cuando podíamos hablar durante horas sin peleas, cuando sentía que estábamos en el mismo equipo. Ahora parece que estamos jugando en bandos opuestos.

Anoche, después de discutir, me quedé pensando en si todo esto tiene solución. Me pregunto si podríamos volver a encontrar esa conexión que tuvimos al principio, o si ya es demasiado tarde. Pero, a pesar de todo, no quiero rendirme.